World of warcraft cataclismo
Un antiguo mal duerme en Infralar, el dominio de la tierra en el Plano Elemental.
Escondido en un santuario recluido, el corrompido Dragón Aspecto Alamuerte ha esperado, recuperándose de las heridas de su última batalla contra Azeroth y buscando el momento oportuno para poder reconvertir el mundo en fuego líquido.
Pronto, Alamuerte el Destructor volverá a Azeroth y su erupción de Infralar dividirá el mundo, dejando una herida infectada en los continentes. Mientras la Horda y la Alianza se lanzan a la carrera hacia el epicentro del cataclismo, los reinos de Azeroth serán testigos de movimientos sísmicos de poder, el despertar de la guerra de los elementos y la aparición de héroes insólitos que se alzarán para proteger su mundo, traumatizado y deteriorado por la devastación absoluta.
Historia
Cataclysm será un gran paso adelante en la continua historia del universo de Warcraft. El regreso de Alamuerte ha cambiado el mundo para siempre y los principales protagonistas se ven obligados a tomar decisiones que afectarán profundamente el futuro de su gente. A continuación encontraréis una lista de los personajes no jugadores más importantes de World of Warcraft: Cataclysm.
Jefe de guerra Thrall
Thrall, el jefe de guerra de la Horda, es la viva imagen viviente de la nobleza, la fuerza y el valor inquebrantable de los orcos. Dirigió a los orcos desde los campos de reclusión de Lordaeron hasta una nueva era de libertad y prosperidad, y bajo su liderazgo la nueva Horda se ha establecido como una gran fuerza en Azeroth. Como chamán, Thrall tiene una profunda unión con los elementos y su sabiduría ha demostrado ser una gran ayuda para el jefe de guerra. Pero a pesar de que la fe de la Horda en su jefe de guerra sigue siendo fuerte, algunos orcos a los que les entusiasman las historias de la ferocidad y la destreza marcial de los orcos se sienten frustrados por las decisiones de Thrall. Está por ver si sus recientes diferencias con Garrosh Grito Infernal son un acontecimiento único o una pista de lo que se avecina.
Garrosh Grito Infernal
Mientras crecía, Garrosh solo conoció a su padre, Grom Grito Infernal, por las historias que lo describían como aquel que condenó a los suyos. Pero tras conocer la redención y el sacrificio heroico de Grom para liberar a los orcos de la corrupción demoníaca de una vez por todas, Garrosh adoptó la herencia de su padre como guerrero intrépido y líder natural. A veces, el fervor renovado de Garrosh le ha puesto en contra del jefe de guerra de la Horda. Frustrado por la decisión de Thrall de investigar Rasganorte en lugar de movilizar a la Horda desde el primer momento, Garrosh retó al jefe de guerra a un duelo en el Círculo del Valor, pero un asalto de los esbirros del Rey Exánime hizo que su combate terminara. Garrosh y el jefe de guerra aún tienen asuntos pendientes… y la impetuosa temeridad de Garrosh se está convirtiendo rápidamente en una preocupación para aquellos que conocen el peligro inherente de la furia Grito Infernal.
Rey Varian Wrynn
El rey de Ventormenta, que hace poco volvió a reclamar su lugar, siente poco amor por la Horda. Sus razones son muchas: cuando Varian era joven, vio cómo la medio-orco Garona asesinaba a su padre; el jefe de guerra de los orcos, Orgrim Martillo Maldito, dio muerte a Anduin Lothar, que había devuelto a Varian seguro a Lordaeron tras la caída de Ventormenta; más tarde, Varian fue esclavizado por el entrenador de orcos gladiadores Rehgar Furia Terrenal; y en la Puerta de Cólera, muchos valientes soldados de la Alianza murieron a manos de la Sociedad Real de Boticarios de los Renegados. Varian, que siempre ha desconfiado de los orcos, descubrió que la Sociedad Real de Boticarios había estado desarrollando la nueva peste desde hacía años. Los acontecimientos que ocurrieron durante la batalla por Entrañas convencieron al rey humano de que la Horda ha estado descontrolada demasiado tiempo: ha llegado el momento de arreglar las cosas.
Rey Genn Cringris
La gente de la Alianza recuerda al rey de Gilneas como un hombre orgulloso, tenaz, astuto y arrogante. Él y sus ejércitos apoyaron a la Alianza durante la Segunda Guerra, pero durante el periodo posterior le quedó claro que la Alianza necesitaba a Gilneas más de lo que Gilneas necesitaba a la Alianza. Ordenó que la Muralla de Cringris cerrara sus puertas, sellando eficazmente su reino del mundo exterior y sus conflictos. Pero parece que el destino quiso darle una lección de humildad al rey: a pesar de que la muralla consiguió aislar Gilneas del resto del mundo, también sirvió para condenar a la gente de su reino para siempre. A medida que la maldición ferocanis barría la nación y los primeros intentos de contención fallaban, Cringris se encontró emprendiendo una batalla por la mismísima humanidad de su gente.
Reina Azshara
Tenaz, manipuladora y de belleza sin igual, Azshara poseía mucho más talento mágico que casi cualquier otro elfo de la noche. Hace diez mil años, ella y otros Altonatos estuvieron a punto de destruir Azeroth cuando su intromisión con la magia Arcana llamó la atención del Gran Enemigo, Sargeras. Corrompida por la influencia del Titán Oscuro, Azshara inició un plan para traer a la Legión Ardiente a Azeroth, un plan que provocó la guerra de los Ancestros y el Gran Cataclismo de Azeroth. La bella y cruel Azshara fue engullida por los mares, y nunca se la volvió a ver… o eso se creía. Los nagas adoran a Azshara como una semidiosa, una que sigue muy viva. Cómo consiguió sobrevivir al Cataclismo, y a qué precio, sigue siendo un misterio que no muchos se atreven a investigar.
Alamuerte
Pocos han caído tanto en desgracia como el viejo Neltharion. Como uno de los cinco Dragones Aspecto elegidos por los titanes, se le otorgó el dominio de la tierra y los lugares profundos del mundo. Representaba la fuerza de Azeroth y servía como el partidario más importante de la Reina de los dragones, Alexstrasza. Pero a pesar de lo poderoso, bondadoso y sabio que era, incluso Neltharion no estaba a salvo de las fuerzas oscuras que dormían bajo la superficie de Azeroth. A lo largo del tiempo, los siniestros susurros de los durmientes clavaron sus garras en los pensamientos del dragón, sembrando locura en la mente de Neltharion. Traicionó a los otros Aspectos, y cuando se volvió en contra de los suyos y la corrupción se adueñó de él, dejó de ser Neltharion el Guardián de la Tierra y se convirtió en Alamuerte el Destructor. Con el tiempo fue vencido por las fuerzas unidas de los otros Aspectos; vencido, pero no destruido. Oculto del mundo, ha estado lamiendo sus heridas y alimentando su ardiente odio. Su vuelta cambiará la faz de Azeroth... para siempre.
Gilneas
Gilneas está situado en la península al sur del Bosque de Argénteos.
El reino humano prestó su apoyo a la Alianza durante la Segunda Guerra, pero el rey Cringris no tuvo reparos en romper todas las relaciones con el mundo exterior, cuando quedó claro que la Alianza necesitaba a Gilneas más de lo que Gilneas necesitaba a la Alianza. Sin que el resto del mundo lo supiera, la oscuridad envolvió Gilneas después de que las puertas de la Muralla de Cringris se cerraran, y la maldición de los ferocanis asoló la nación. Poco tiempo después, los habitantes de Gilneas se enfrentaban los unos a los otros en una sangrienta guerra civil que dejó el reino destrozado. Sorprendentemente, los habitantes de Gilneas han logrado aferrarse a los últimos vestigios de humanidad... por ahora.